Es la nueva moda, amigos. Pasemos todos del capitalismo. Comprémonos ropa hippie, un diábolo y unas cariocas y vayámonos al parque a parecer unos arrastrados. O mejor, seamos universitarios que parecen pordioseros... Pero con clase, eso siempre.
En mi facultad nos hemos convertido en unos perroflautas, y considero que en parte es por mi culpa. Pero en realidad es culpa de Pablete, que trajo un día el diábolo y nos vició. Ahora no puedo parar, hasta ayer practicaba en mi cuarto incluso. Ahora ya no, más que nada porque me he cargado la bombilla, sabe Dios cómo, y ya me da cosa cargarme algo más.
Retomando el tema inicial, es interesante eso de esztar tirados en un prado haciendo el imbécil. Y si para ello hay que saltarse dos o tres clases, pues se saltan, hombre. Y si luego hay que leerse el Tipler en dos días para aprobar Física II, pues se lee, que para eso tenemos dos cojones (bueno, y dos ojos, que en este caso son más apropiados y útiles).
Y aquí me viene un interrogante. ¿Qué cojones voy a hacer yo en todo el verano ?(bueno, la parte en la que estoy en Oviedo, que es la mayoría) Por lo pronto creo que me voy a ir ahora a jugar con el trasto este hasta que me aburra o me cargue algo por ahí. Sí, me voy solo, que si no Rober no se ríe al pasar en coche, y queda como muy profundo ser solitario. Además, soy el único colgao que está despierto a estas horas de la mañana, para qué vamos a negarlo.
Y dicho esto me largo, que la alternativa es quejarme de que mi vida no es como yo quisiera que fuese.
Por si alguno no lo había leído todavía:
-Señor, soy paraguayo y vengo a pedirle la mano de su hija para follármela.
-¿Para quéeeeeeee?
-Paraguayo
Festival del humoooooooor (8)